Al correr del tiempo la humanidad en su existencia ha tenido y tiene que mantener la necesidad del orden en materia económica, empleando desde los más elementales hasta los más avanzados medios y prácticas para facilitar el intercambio y/o manejo de sus operaciones.
Por tanto; evidenciamos que toda persona natural o jurídica que se dedique a negocios en diversos aspectos de comercio, industria, prestación de servicios, finanzas, etc. persigue que su actividad sea lucrativa, llegando a compensar los esfuerzos desarrollados. Motivo por el cual; estudiar contabilidad se encamina a la conducción de las actividades empresariales en general, utilizando todos los medios y recursos que tiendan a ésta finalidad. Además, debemos enfatizar que toda organización empresarial fija metas y fines para alcanzarlos en el corto, mediano y/o largo plazo, es ahí donde la contabilidad presta su servicio como tal, al proporcionar información y para obtener la misma, nos vemos necesitados de practicar registros (anotaciones) de las operaciones que se susciten a lo largo de un determinado tiempo de trabajo, ya sea diario, semanal, mensual o anual, de dinero, mercaderías y/o servicios por muy pequeñas o voluminosas que sean estas, puesto que incurrirían en una serie de olvidos o alteraciones las cuales incidirían sobre el desarrollo normal de cualquier tipo de actividades, motivo por el cual, es indispensable practicar registros en forma continua, ordenada y sistemática de las operaciones efectuadas, para así de esta manera obtener información oportuna, veraz sobre la marcha de la empresa con relación a sus metas y fines trazados para la toma de decisiones.