Acción Preferente
La que se emite en las sociedades anónimas con alguna cualidad específica, como la de un derecho prioritario a dividendo; o por los bancos con todos los derechos económicos, pero sin fines políticos (voto, derecho a puestos en el consejo, voto en la junta general de accionistas, etc.) y cuyos montos se incorporan a los recursos propios de la entidad. La principal ventaja para su emisor es que consigue financiamiento a largo plazo y con intereses muy bajos. Son muy utilizados por los bancos para conseguir recursos que computen como capital para los ratios del Acuerdo de Basilea. Los poseedores de estas acciones preceden a los tenedores de acciones ordinarias, pero están considerados después de los poseedores de obligaciones, para el pago de los dividendos y para el retorno del capital en caso de que se liquide la compañía. Por consiguiente, las acciones preferentes hacen al tenedor acreedor sólo a una tasa de dividendo fija, las acciones de participación preferente también otorgan derecho al tenedor a una parte de las ganancias residuales.
Estas acciones aseguran derechos de voto limitados y pueden ser redimibles o no ser. Las acciones preferentes acumulables otorgan a los poseedores, derecho a dividendos preferenciales, si no se pagan de un año para el próximo. Desde el punto de vista del inversionista, las acciones preferentes se incluyen entre las obligaciones, y las acciones ordinarias en términos de Riesgo e Ingreso, en tanto que para la compañía emisora, permite una flexibilidad en la política de distribución a un costo menor que las obligaciones. E.i: preferred stock.