Fabianismo. Corriente del socialismo británico no marxista, formulada por la Fabián Society, creada en 1883, a la que pertenecieron Bernard Shaw y Sidney y Beatrice Webb. Tomó dicho nombre de Fabius Maximus, el general romano que se ganó el apelativo de “Cunctator”, el moroso, porque en la guerra contra Aníbal iba posponiendo o retrasando las grandes batallas, al suponer que el tiempo estaba a favor de Roma. Análogamente, los fabianos postulaban que el socialismo podría introducirse pacíficamente y de forma gradual, utilizando el parlamentarismo, el sindicalismo, etc. La influencia fabiana fue muy marcada en el Partido Laborista, el cual contribuyó a crear en 1900, y en las Trade Unions. E.i.: Fabian society, fabianism.
Fabricación Celular. Es el sistema de las denominadas tecnologías de grupo, conforme al cual, tos medios de producción (maquinaria, trabajadores, equipos de apoyo, etc.), se organizan dentro de la fábrica en grupos (células) sustituyéndose así a la convencional cadena del montaje. Cada célula se responsabiliza enteramente de un subconjunto del proceso productivo, lo cual permite una mayor motivación de los trabajadores. E.i.: cellular manufacturing.
Fábricas Reales. Manufacturas reales -primera forma de empresa del Estado- que existían en diversos países europeos desde fines de la Edad Media, y se desarrollaron con mayor intensidad en los siglos XVII y XVIII. Por lo general, se dedicaban a la fabricación de armas, o de productos suntuarios de alta calidad: tapices (Gobellinos), muebles, porcelanas (Sévres, Capodimonte), vidrio, etc. En España, aparecieron a comienzos del siglo XVIII con los Borbones, a imitación de Francia. Tendían a satisfacer funciones privativas del Estado (armas, monedas, tabacos de Sevilla, etc.) y necesidades suntuarias de la corte (cristal de la Granja, tapices de Santa Bárbara, porcelana del Buen Retiro, platería de Martínez, etc.), así como a influir en el desarrollo industrial (manufacturas de papel, cerámica y sobre todo, textiles). En ocasiones se trató simplemente de revitalizar viejas actividades industriales de decadencia (tejidos de seda en Talavera de la Reina y Murcia, de lana en Segovia, de paños en Ezcaray, etc.), pero en otros casos (Guadalajara, San Fernando, Brihuega, Avila, Chinchón) se instalaron fábricas estatales de nueva plata. Se tienen por una faceta de gran interés en la protoindustrialización. La guerra de la Independencia (1808-1814) comportó la ruina de la mayoría de tales experiencias. E.i.: royal factories.