La mayoría de las empresas industriales están organizadas en gran escala. De esta forma se puede estandarizar la producción, esto es, controlar la producción con relación a la oferta y la demanda.
Con el uso de maquinaria y personal bien adiestrado es posible obtener gran cantidad de artículos iguales en tamaño, forma y calidad.
En cambio las empresas agropecuarias no se adaptan mucho a operaciones en escala, ni pueden estandarizar su producción; así podemos apreciar en la producción de papa, a pesar de varias décadas de investigación científica y la selección de tipos de semilla no se pudieron obtener productos concluidos idénticos. La semilla de papa utilizado en la producción de varios años, obtendrá cosechas muy diferentes en relación al tamaño, cantidad y calidad.
Otra de las características que vale la pena mencionar al aplicar la diferencia entre las empresas agropecuarias y otras industrias, están relacionadas con la organización, la rapidez en la toma de decisiones tanto de parte del empresario como del personal de campo.