
Introducción: Riesgo y el Seguro
El Riesgo, una palabra que se puede definir de diferentes maneras. Una definición comúnmente aceptada, es que el riesgo es la posibilidad de que algo malo suceda. Por supuesto, pueden ocurrir muchas cosas malas, pero en particular nos interesan las ocurrencias que resultan en pérdidas financieras. Por ejemplo: una persona muere, privando a la familia de los ingresos ganados; alguien se enferma y necesita grandes gastos médicos; una casa es destruida por un incendio o un automóvil se daña en un accidente.
Independientemente de las precauciones que se tome, no puede librarse por completo de la posibilidad de tales eventos desafortunados, pero lo que puede hacer es tomar medidas para mitigar la pérdida financiera involucrada. Una de las medidas más comúnmente usadas es comprar un seguro.
El Seguro, implica agrupar o compartir los riesgos entre un gran grupo de personas. Los orígenes se remontan a muchos años, en sus comienzos el seguro era una forma de solidaridad entre los miembros de una comunidad que ayudan a otras personas que sufrieron pérdidas de una u otra forma. Por ejemplo, las personas ayudarían a los vecinos que han sufrido una muerte o enfermedad en la familia. Si bien dicha ayuda en muchos casos se debió sin duda a sentimientos altruistas, también hubo una motivación de interés propio. Deberían estar preparados para ayudar a un vecino que sufrió alguna calamidad, ya que usted o su familia podrían ser ayudados por otros cuando requiriera tal asistencia. Esto accidentalmente se volvió más formal, dando lugar a las compañías de seguros que conocemos en nuestros días.
Con la institución de las compañías de seguros, el intercambio ya no se limita al alcance de los vecinos o miembros de la comunidad que uno conoce, sino que podría estar entre todos aquellos que eligen comprar un seguro de una compañía en particular. Aunque hay muchos tipos diferentes de seguros, el principio básico es similar. Una compañía conocida como la aseguradora se compromete a pagar el dinero, lo que llamaremos beneficios, en momentos específicos, cuando ocurran eventos específicos que causen pérdidas financieras. A cambio, la persona que compra el seguro, conocido como el asegurado, acuerda realizar los pagos de las cantidades prescritas a la empresa. Estos pagos se conocen como primas. El contrato entre la aseguradora y el asegurado se conoce como la póliza de seguro.
El riesgo se transfiere de las personas que enfrentan la pérdida a la aseguradora. La compañía aseguradora “El asegurador”, a su vez, reduce su riesgo al asegurar un número suficientemente grande de individuos, de modo que las pérdidas puedan predecirse con precisión. La base de esta actividad radica en la existencia de un equilibrio entre la prestación que hará la compañía de seguros y la contraprestación que ella recibe del asegurado.
Uno de los pilares de la ciencia actuarial fue la teoría de probabilidades, las bases de análisis estadístico en el seguro fueron establecidas por Pascal el año 1654 en colaboración con el también matemático Pierre de Fermat. Otro de los pilares es el concepto de tablas de vida, basadas en las investigaciones sobre la mortalidad. Las primeras tablas son debidas a John Graunt (1.662). En 1693 Edmund Halley, matemático inglés, publicó un famoso documento describiendo la construcción de tablas de vida completas a partir de la hipótesis de estacionalidad de la población, así como el método de valoración de las rentas vitalicias. Las tablas de Halley fueron utilizadas por la mayoría de las compañías de seguros inglesas creadas durante el siglo XVIII.
Es en el presente siglo la Ciencia Actuarial se enriquece con las aportaciones de las matemáticas de los seguros no vida, la teoría estadística matemática de la estabilidad y la moderna teoría de la decisión.